Vi esta película en su día en el cine y me apetecía revisarla ahora para ver cómo trataba el tema del paro, un tema muy de moda (lamentablemente) en la actual coyuntura de crisis económica que estamos padeciendo. Y el resultado ha sido de desilusión, de un sí pero no.
Y no es que me haya parecido una mala película, no, no lo es. En lo que se refiere a la psicología de personajes, la película da en el clavo, porque sus personajes son prototipos de situaciones y actitudes que el desempleo deja. Veamos algunos:
- Santa (Javier Bardem): Este personaje no deja de soltar discursos de obrero resentido, por decirlo así, y sueña con tierras idílicas que son opuestas a su realidad más inmediata. Vive en una pensión y es soltero.
- José (Luis Tosar): Está casado y a consecuencia de su situación, que intenta ahogar con la bebida, se ha vuelto malhumorado y gruñón y está descuidando su matrimonio. Su mujer está a punto de abandonarle.
- Lino (José Ángel Egido): Es un hombre que roza probablemente los 50 años y su obsesión es aparentar ser más joven. Su personaje simboliza la dificultad de encontrar empleo a determinadas edades.
- Rico: Es el hombre que aprovecha las oportunidades, que sabe reciclarse. Con el dinero del finiquito, abrió un bar y le va bien.
-Amador: Prejubilado forzosamente y abandonado por su mujer, finalmente toma una drástica situación al no soportar su vida.
Tenemos por tanto, distintas situaciones, distintos "tipos de parados", y en eso la película acierta. Sin embargo, León de Aranoa insiste machaconamente en mostrarnos a los desempleados en el bar, como si no hicieran otra cosa. Y también abusa del recurso al alcoholismo como quitapenas. Ninguno se esfuerza en cambiar su situación, excepto Lino.
La película acierta en los personajes, pero los tópicos la echan abajo. Y la sensación y el recuerdo que nos deja la película es ese, el inmovilismo de unos tíos que se pasan las noches en el bar, como si un parado estuviera nada más que a verlas venir, esperando que le llamen del INEM. Me parece que la película flojea en esto. Los aciertos quedan enterrados, y eso que los actores están todos magníficos.
Del mismo tema, prefiero películas como "Nubes pasajeras" (1996) de Aki Kaurismäki , que aborda el tema del desempleo en un matrimonio. Pero no entra en topicazos como el del recurso al alcohol y el de pasar los ratos libres en el bar, y sus personajes no dan la sensación de inmovilismo. Kaurismäki se centra más en el intento constante y frustrante de lo que es la búsqueda de empleo, el intentar reciclarse a toda costa y lo que la vida puede cambiar de día para otro. Y, en mi opinión, lo refleja mejor que León de Aranoa.
EDUARDO M. MUÑOZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario