jueves, 25 de noviembre de 2010

Hemos visto demasiadas películas americanas y ahora ya sabemos cómo besar a una española.



Nunca he sido un amante fervoroso de la industria del cine, ni un vehemente halagüeño de las grandes estrellas. A mí lo que me gusta, como a todos supongo, son las buenas películas, las que yo considero contra los trasnochados gustos de la masa ignorante, contra los falsos críticos que pagan los periódicos, y contra los eruditos cuyo criterio apuesta por otros intereses que no tienen que ver con el talento, el arte y la belleza. Hay fuerzas invisibles, - empresas, productoras y gobiernos - que convienen en dar las distinciones a los que siempre fueron el ojito derecho de esta industria terrible. Hacerse un sitio sale caro, puede costar un ojo de la cara o puede salir a un precio que sólo esté al alcance de quien no tiene escrúpulos para poner la cabeza de un potro en la cama de algunos directores. Lo escenifica Coppola en uno de sus films, con mucha claridad y cierta brillantez. Pero el mundo es así y son sus reglas. Los intereses económicos se imponen y la estética, al cabo, es un producto moldeado a imagen y semejanza de una legión de sombras, anónima, difusa, e inexcrutable. Las grandes estrellas de Hollywood, los Sex Symbols que vemos todos los días en la televisión, en las revistas, y en las pantallas de los cines, representan el verdadero anzuelo que concita a las masas y a los altos ingresos de taquilla. Basta con irse un día, -domingo por ejemplo- al cine, para caer en la cuenta de lo poco que gusta el cine que se hace en nuestra tierra, cuando hablamos de una constelación que carece de estrellas fulgurantes.Hemos sido invadidos. Amamos lo de fuera. Nuestra memoria ha sido impresionada, y vamos por los cines igual que quien recuerda un antiguo noviazgo y busca a aquella novia, americana, en las demás presentes. Nunca he sido un amante redomado de la industria del cine pero la promoción de un trailer, si se realiza bien, enamora a cualquiera.


ANTONIO MARTÍN DE LAS MULAS

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bien dicho, sí señor!! ;-)
EDUARDO

MDM ABOGADOS dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Gracias Edu, un abrazo.