Son los años 60 y Hollywood se iba atreviendo a hacer otro tipo de películas románticas. La que nos ocupa hoy es una historia de amor original, muy bien realizada por el cineasta Robert Mulligan.
Angie (Natalie Wood) y Rocky (Steve McQueen) son dos desconocidos que han pasado una noche juntos. Fruto de esa unión, Angie queda embarazada. Entonces, ella busca a Rocky para decirle que quiere abortar y que necesita un médico. Al principio él no la reconoce, pero accede a buscar un médico para ella...
Angie y Rocky son dos personajes antagónicos. Él no cree en el mito del amor ni del matrimonio, es un mujeriego, está en paro y vive a costa de una mujer que es la que paga el alquiler. Ella vive con su madre y sus hermanos excesivamente protegida por éstos. Es una soñadora, una romántica, y pasa esa noche con Rocky porque piensa que de ahí va a surgir algo más, que va ser su príncipe azul. Decide abortar de forma ilegal (ya que estaba prohibido) porque no puede sacar adelante a su hijo sola, no porque realmente quiera hacerlo. Lo que de verdad querría es casarse con Rocky y no tener que abortar.
La película es muy moderna por varios aspectos. No hay muchos antecedentes en esa época que traten el tema del aborto (además, el aborto ilegal) tan abiertamente como esta película. Además el personaje de Angie es una mujer tradicional pero a la vez tremendamente moderna. Se acuesta con un completo desconocido nada más conocerlo y, aunque lo hace engañada, estamos ante un nuevo prototipo de mujer que ha nacido en Hollywood (Antecedentes de "mujeres modernas" las tenemos también en Un extraño en mi vida (1960), que trata el tema de la infidelidad, o en Desayuno con diamantes (1961)) Tal vez hoy día no se aprecie tal matiz porque estamos acostumbrados a que se nos muestre en el cine de todo, pero para la época es una novedad.
La maestría de Mulligan se nota sobre todo en la narrativa. Está muy bien contada y se mueve entre dos géneros. Comienza como un drama para ir evolucionando hacia la comedia romántica. Otra gran baza es la pareja protagonista, que logran que salten chispas de la pantalla. McQueen está muy bien en su papel, muy distinto de los personajes de tipo duro que solía interpretar. Y Natalie Wood está encantadora.
La película es, en mi opinión, muy recomendable por varias razones. Refleja muy bien una sociedad que estaba empezando a cambiar. Además, los personajes son sinceros, creíbles y reales. Y es una historia de amor original como pocas. No se la pierdan.
EDUARDO M. MUÑOZ
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