ENTREVISTA AL CINEASTA ARMANDO MOLINA

Armando Molina es un joven guionista, compositor y director de cine. Desde los 12 tiene la loca idea de ser cineasta, gran parte de culpa la tiene el señor Spielberg. Armando lleva más de 6 años haciendo cortometrajes y numerosas obras audiovisuales. Es totalmente autodidacta, desde los 15 años ve mínimo una película diaria y considera que no hay mejor escuela que un rodaje. Su gran proyecto es ir a conocer al mismísimo Spielberg y realizar un documental contando todo el proceso. En esta entrevista podréis conocerle mejor a él y a su proyecto.

PREGUNTA: Explícanos, en líneas generales, en qué consiste el proyecto How I met Spielberg.

RESPUESTA: El proyecto consiste en ir a conocer al mismísimo Steven Spielberg a través de la teoría de los seis grados de separación, la cual dice que estamos a seis apretones de manos de cualquier persona del planeta. Y aprovecharemos toda esta aventura para filmarla y hacer un documental.

P.: ¿De dónde surge la idea?

R.: La idea surgió cuando tenía quince años, hace siete ya de esto. Hasta ese punto de mi vida mi primer sueño era ser ingeniero aeronáutico, porque el cine no lo consideraba un sueño, daba por hecho que me dedicaría a ello, quería ser algo así como Howard Hughes, pero no contemplaba el esfuerzo que eso suponía. Según iba creciendo era más consciente de las dificultades y ese mismo reto me motivaba más a hacerlo, por lo que me esforzaba en exprimir mi cerebro para sacar ideas con las que poder llegar a donde quería, y una de ellas, la más original, era ir a conocer a Spielberg, creo que por aquel entonces no había oído nada al respecto de la teoría de los seis grados de separación, pero de algún modo sabía que ahí estaba, y que no podía ser tan difícil conectarme con Spielberg a través de contactos.

P.: ¿Con qué recursos piensas llevarlo a cabo?

R.: Por ahora cuento con una cámara mini DV semiprofesional, un micrófono, mucha gente que me apoya y una dosis enorme de optimismo, confío en que según vaya tomando forma el documental alguna productora se interese en apoyarnos.


A. Molina, demostrando su profesionalidad en medio de un rodaje

P.: ¿Qué pretendes transmitir con el documental, hay algún tipo de moraleja o enseñanza que se esconda tras la realización del proyecto?

R.: La verdad que sí, siempre he sentido lástima por la gente que dedica su vida al trabajo en vez de trabajar para vivir, y realmente creo que puedo motivar dando ejemplo a muchísima gente a que siga sus sueños y luche por lo que realmente le haga feliz sin tener miedo ni depender de nada. Creo que es necesario trabajar, da igual de lo que sea mientras tu objetivo esté claro y luches por ello, pero pasarse la vida en el mismo trabajo sin aspirar a lo que te gusta realmente me da pena.

Armando Molina en plena faena

P.: Según explicas en tu web, eres un cineasta autodidacta. Explícanos mejor cómo te iniciaste en el mundo del cine y, en consecuencia, cómo has aprendido cine.

R.: Con quince años tuve totalmente claro que quería ser cineasta y acepté que era un reto difícil, pero desde ese momento supe que jamás dejaría de tratar de hacer llegar mis historias a la mayor población posible, para lo cual generalmente es necesario ser reconocido y entrar en la industria. No sabía que tenía que hacer, por dónde empezar, así que comencé por lo básico, cogí mi cámara doméstica y empecé a grabar videos con mis amigos mientras me iba formando con libros, manuales, analizando películas. Cada vez trataba de aproximarme más al mundillo yendo como extra a series, a largos, colaborando en otros cortos, haciendo contactos, viéndome con gente muy rara y superando mi timidez. Poco a poco he ido avanzando y mejorando, aún no tengo ninguna obra buena, pero de los fallos es como mejor se aprende y sé que estoy en buen camino de llegar a hacer algo lo suficientemente bueno como para llamar la atención e ir entrando más y más en la industria a la vez que mejorando.

Nunca me he podido permitir pagar una escuela de cine y Audiovisuales no me convencía. Al fin, este año me han convencido para estudiar un módulo de grado superior de imagen en el CIFP José Luis Garci, y no me arrepiento, creo que es una gran oportunidad para seguir aprendiendo.

P.: ¿Cuáles son tus principales influencias como cineasta, excluyendo a Spielberg?

R.: Pues realmente es difícil excluir a Spielberg, ya que siempre ha estado presente de alguna manera en muchas de las mejores producciones de Hollywood, ya sea como productor, dando ideas o asesorando a otros grandes directores.

Aunque me he criado en los 90, los 80 me han pillado muy de cerca, al ser el menor de cinco hermanos he mamado todo de esa época, tan influida por Spielberg de nuevo.

Pero bueno, diciendo otros directores me han influido mucho: Disney, sobre todo Mary Poppins (probablemente la película que más veces haya visto en mi vida), Hitchcock, Zemeckis, Michael Mann, James Cameron, Michael Bay, Sam Raimi, Alex de la Iglesia.

Con más madurez Scorsese, Coppola, los hermanos Coen, Ridley Scott, Tarantino, Eastwood, Peckinpah, Danny Boyle, David Lynch, Spike Jonze, Terrence Malick, el cine indie.

Prácticamente me han influido todos de alguna forma, incluso Uwe Boll. (Risas)

P.: ¿Cuáles han sido tus trabajos hasta la fecha? ¿Qué nos dices de tus próximos proyectos de futuro?

R.: Realmente desde mis comienzos tengo unos cuarenta “cortos”, y aun siendo muy cutres todos ellos les tengo gran cariño, el recuerdo de felicidad grabándolos es maravilloso. En cuanto a los cortos aceptables que puedo mostrar, pues cuatro o cinco y un piloto de una serie, todos tienen sus grandes defectos y sus admirables e interesantes virtudes, algunos han llevado bastante trabajo, pero del que más orgulloso estoy es uno totalmente improvisado una noche en casa de un amigo, es muy rollo Haneke.

En cuanto a próximos proyectos, aparte del documental, tengo muchas historias que me gustaría contar, pero mi prioridad es un corto que llevo años tratando de conseguir financiación para hacerlo bien, y creo que puede ser una gran catapulta para mi carrera.

He de añadir que siempre me esfuerzo por crear historias bellas que conmuevan al espectador, pero el noventa por ciento de mis ideas son oscuras, mi mente ha visto demasiada sangre y es inevitable que casi todas mis ideas sigan ese tono que trato de evitar.

Rodaje del cortometraje Mimo

P.: ¿Cuál es tu modus operandi a la hora de ponerte detrás de una cámara?

R.: Después de muchos rodajes a mayor y menor escala, he comprobado que cuanto más trabajado y preparación haya, desde el guión al rodaje y a la postproducción, mejor es el resultado, y trato de tener todo muy bien preparado pero nunca me cierro a nada, siempre escucho ideas y consejos y siempre acabo improvisando algo. Aún con todo este esfuerzo nunca estoy contento del todo, siempre hay fallos que hasta que no veo el corto acabado no soy consciente de ellos, pero como digo, esto sirve para aprender.

P.: Bueno, cuando lleves a cabo el rodaje del documental y te hagas famoso, esperamos que al menos cites a “Lo que Coppola quiera: Blog de cine” como agradecimiento en los títulos de crédito, ¿no? (Risas)

R.: Eso está hecho, yo si tengo alguna virtud aparte de mi optimismo es la de ser agradecido, y siempre me acuerdo de todos los que me han ayudado.

P.: ¿Cuáles son los principales obstáculos y dificultades con los que te estás encontrando, de cara a futuros cineastas que, como tú, tengan en mente algún proyecto? ¿Qué les aconsejarías?

R.: Pues como dice Will Smith a su hijo en la película “En busca de la felicidad” me encuentro con mucha gente que no ha logrado sus sueños y por eso creen que yo no lograré los míos, y hasta yo que soy la persona más optimista que conozco, pues me afecta, pero por suerte hay gente a mi lado animándome cada día. Pero sin duda alguna la mayor dificultad es uno mismo, los miedos que tenemos y las barreras que nos ponemos es lo que más ralentiza el camino, pero tengo claro que si doy un paso tras otro por mucho que me cueste llegaré a donde quiero.

Foto de rodaje del corto La cola

P.: ¿Deseas añadir algo más, Armando, que no haya salido con anterioridad?

R.: Sólo comentar que para dedicarse a este mundillo lo más factible es ser un caradura y colarse como sea, ya lo hizo Spielberg colándose en los estudios de Universal, Santiago Segura o Nacho Vigalondo yendo a programas de TV a hacer el payaso y llamar la atención mientras sacaban dinero para sus proyectos. Y ahora pretendo hacerlo yo, llegando hasta el todopoderoso de esta industria. De verdad creo que por muy difícil que sea lograr cualquier cosa en la vida, cualquiera que de corazón quiera alcanzar su sueño lo logrará tarde o temprano. Muchas gracias por vuestro interés y tiempo.

http://www.howimetspielberg.com/

UNA ENTREVISTA REALIZADA POR:

ANTONIO MARTÍN DE LAS MULAS/ EDUARDO M. MUÑOZ