SUPERMAN II: LA AVENTURA CONTINÚA (SUPERMAN II, 1980) de Richard Lester

Pese a gozar de una estela mítica que ha ido creciendo con los años gracias a un cariño demostrado sobretodo por una generación de espectadores que la disfrutaron siendo niños, Superman: La película (1978, Richard Donner) no era una buena película, valga la redundancia. El guión firmado por Robert Benton, David Newman, Leslie Newman y Mario Puzo no puede ser más flojo. Consigue que el film esté descompensado y que el desarrollo de la historia sea irregular. Pongamos como ejemplo el excesivamente alargado prólogo, el cual dura demasiado y nos somete a la tortura del aburrimiento desde el comienzo de la cinta, nada menos que 45 minutos donde conocemos los orígenes de Superman de forma pormenorizada cuando en realidad se podría haber contado en menos tiempo. ¿Por qué entonces el final de la película y los hechos en él acontecidos resultan tan acelerados? El último tercio de película contrasta con el lento desarrollo de la historia en general, donde daba la sensación de que el film en su conjunto era una mera presentación de personajes. Todo es culpa de un guión torpe y absurdo que no está en absoluto equilibrado.

Muchos otros defectos se palpaban en la historia de un modo u otro, como la figura del villano, Lex Luthor (Gene Hackman). Cabe preguntarse: ¿posee la categoría de rival con mayúsculas que merece un superhéroe como Superman, o más bien roza lo caricaturesco pese a lanzar el peligroso misil? ¡Y qué decir de la forma en que descubre que el punto débil del superhéroe es la kryptonita! ¿Y qué hay del desconocimiento absoluto de los guionistas hacia las leyes de la física, las cuales se saltan a la torera? ¿De qué forma se puede digerir que haciendo que la tierra gire en sentido contrario el tiempo retroceda? Vale que estemos ante una obra de ficción, pero dan ganas de echarse a llorar con maniobras tan facilonas. ¿Y por qué tanto afán por hacer de Clark Kent un personaje tan bufonesco y torpe? Qué machacón resulta. ¿Y cómo carajo le cabe la capa debajo de la ropa? ¿Alguien me lo puede explicar?

Superman II mejora considerablemente el resultado con respecto a la primera parte aunque no se consiga una película redonda ni mucho menos para tirar cohetes. No obstante, el resultado es aceptable. Richard Donner fue contratado, al parecer, para rodar la primera y segunda parte simultáneamente. Con gran parte de la segunda película ya rodada, fue despedido y sustituido por Richard Lester, quien tuvo que rodar algunas secuencias y planos de nuevo, realizando modificaciones importantes que no estaban en el original de Donner. Sea como fuere, los errores cometidos en la estructuración del relato en la primera parte apenas se perciben en la secuela de Lester, al menos no de forma tan descarada.

El guión de Superman II (Mario Puzo, David Newman, Leslie Newman) va al grano. Aprovecha los títulos de crédito para refrescarnos la memoria con los acontecimientos acaecidos en la primera parte, para a continuación sumergirnos con un ritmo trepidante en un atentado terrorista en París, en la Torre Eiffel. El atentado sirve a los guionistas de pretexto para justificar la liberación accidental de los tres criminales condenados por el padre de Superman, Jor-El (Marlon Brando), a vagar por el espacio en la primera parte. Éstos llegarán a la Tierra con ánimo de apoderarse del planeta y con sed de venganza. Ya está hecha la secuela. Así de fácil.

Zod (Terence Stamp), Ursa (Sarah Douglas) y Non (Jack O´Halloran), son los tres malos de la película. Tres dignos rivales para Superman, ya que al proceder también del planeta Krypton son tan fuertes como él. Vuelve a repetir como villano Lex Luthor en detrimento del guión, dicho sea de paso, ya que sin él la película hubiera funcionado igual o incluso mejor. Parece de hecho que está insertado en la trama de forma forzada, seguramente por querer mantener el espíritu de la primera entrega. Pero Zod, Ursa y Non, que por cierto lucen un divertido aspecto de grupo musical de los ochenta, son uno de los aciertos de Superman II.

Como en las grandes historias de superhéroes, Superman se enfrenta en esta ocasión al dilema psicológico entre el deber y el querer. Su deber justiciero impera en él para hacer el bien, pero sus responsabilidades parecen ser incompatibles con lo que podríamos denominar una vida normal, la que desearía hacer en común con su amada Lois Lane (Margot Kidder) siendo Clark Kent y no Superman. En Superman II Lois descubre la verdadera identidad de Clark Kent con lo que éste se verá obligado a decidir si sigue siendo Superman o renuncia a sus poderes para quedarse con Lois. El conflicto de identidad sufrido por Clark Kent-Superman es lo mejor y más interesante de la película en nuestra opinión, un digno enfrentamiento de egos que tiene su punto más dramático en el episodio de la paliza en el restaurante, no pudiendo ya Clark hacer uso de ninguno de sus poderes quedando humillado por un vulgar tipejo vacilón de tres al cuarto.

Lástima que el desarrollo de este aspecto en el film resulte algo irregular, ya que tan pronto pierde los poderes como los recupera cuando le viene en gana, quedándose al mismo tiempo con la chica, cuando la madre de Superman advertía en su momento que por su condición de superhéroe no puede tener las dos cosas a la vez. Además el guión apunta tan brillantes aspectos morales para olvidarlos pronto en pos de la acción, que tanto demandaba el público del momento. Pero al fin y al cabo de una cinta de superhéroes se trata y, como tal, la acción y el espectáculo no deben faltar.

Superman II no resulta aburrida en ningún momento, pese a que para algunos el ansiado enfrentamiento entre Superman y los tres criminales se demore hasta casi el final de la cinta en un único duelo, a diferencia del tostón insufrible que resultaba ser la primera película de 1978. Acción a raudales es lo que nos ofrece Richard Lester con mezcla, eso sí, de elementos cómicos, como ese gag donde la bola de helado sale volando, siendo éstos probablemente la principal aportación y diferencia de Richard Lester con respecto a Richard Donner. Algún elemento curioso existe en la batalla, como cuando Non es estrellado literalmente contra un anuncio de Coca-Cola y Superman contra un camión de Marlboro, publicidad descarada desde luego, pero también una crítica hacia el capitalismo y el consumismo feroz. Sin olvidar que por fin en esta película se consuma el amor entre Clark Kent-Superman y Lois Lane, lo cual es un elemento añadido con respecto a la primera entrega que resulta harto interesante por todo lo dicho del conflicto interno de nuestro héroe.

Sin embargo la derrota de los villanos en la Fortaleza de la Soledad es simplista y sin derroche de imaginación alguno. Los guionistas los liquidan de un plumazo. Pros y contras de un film que supera con creces al original pese a no ser ningún prodigio cinematográfico, donde el guión no es víctima de tantas lagunas como en el caso de su predecesora y que funciona por los elementos antes mencionados. En el ámbito de las interpretaciones es Christopher Reeve quien se lleva la palma. Su papel de Superman es creíble, palpable y traspasa la pantalla. Dota a su papel de las dosis exigidas de humanidad cuando interpreta a Clark Kent y de infinita valentía y poder cuando se mete en el pellejo de Superman. Es toda una leyenda. En cuanto al resto del reparto, Margot Kidder en el papel de Lois Lane realiza un trabajo bastante mejorable aunque su personaje es tan plano que no se puede hacer mucho más, Gene Hackman por su parte es el típico actor que siempre lo hace bien haga lo que haga, y en cuanto a los tres villanos, Terence Stamp resulta algo superior a Sarah Douglas y Jack O’ Halloran (este último además se limita a representar el típico papel de borrico).

Parece ser que las dudas acerca de cómo hubiera sido la versión de Donner han quedado disipadas por el lanzamiento en 2006 de un DVD con dicha versión íntegra, con cambios que formaban parte de la concepción original del proyecto y que fueron filmados en su día. Para los más curiosos reseñamos las secuencias incluidas en el montaje de Donner:

-El misil que Superman envió al espacio en la primera parte libera a los villanos de la Zona fantasma, por tanto se elimina el episodio de la Torre Eiffel.

-Lois Lane se lanza del edificio del Daily Planet para tratar de obligar a Clark Kent a revelar su identidad (en la versión de Lester sucede en la secuencia de las Cataratas del Niágara).

-Hay más escenas de Lex Luthor (Gene Hackman) junto a Otis (Ned Neatty) en la cárcel, en la Fortaleza de la Soledad y en la Casa Blanca junto a los Tres Villanos de Krypton.

-Todas las escenas de Marlon Brando (incluidas las que hizo junto a Christopher Reeve), que en la versión de Richard Lester fueron sustituidas por secuencias con la madre de Superman.

-Un nuevo final, incorporando el final original del filme usado en Superman: La Película.

EDUARDO M. MUÑOZ