El
cineasta Robert B. Weide nos acerca con su trabajo a la figura de Woody Allen, a su vida y a
su obra. Lo hace a través de material de archivo y de entrevistas al propio cineasta y a personas que le
conocen bien, como sus managers Charles H. Joffe y Jack Rollins, su hermana (Letty Aronson), su amiga y ex-novia Diane Keaton, algún que otro actor con el que ha trabajado
(como Sean Penn o John Cusack), e incluso cineastas de la talla de Martin
Scorsese.
El
documental no aporta demasiadas cosas a los fans incondicionales del cineasta
que no supieran con anterioridad, entre los que me incluyo, pero sin embargo
incluye algunas perlitas que me gustaría destacar. Los videos de las actuaciones
televisivas de un joven Woody Allen no tienen desperdicio, en las que deleitaba
con sus chistes al público americano de los años 60, e incluso
con una divertida pelea de boxeo con un
canguro. Asimismo contiene escenas inéditas del rodaje de El dormilón (1973), donde se puede contemplar detrás de las cámaras
la química que siempre hubo entre Diane Keaton y él, y de Conocerás al hombre de tus sueños (2010), en las que podemos
disfrutar de Woody Allen en una de sus
mejores facetas, la de director de actores.
Woody Allen: El
documental también muestra
su lado más íntimo, y nos recuerda el morboso episodio con Mia Farrow cuando
todos los medios de comunicación se hicieron eco de la relación del cineasta con la hija
adoptiva de aquélla. Resulta curioso la firmeza con la que se muestra afirmando que nunca le importó
lo que pensaran de él, pese a que fue un episodio tan desagradable que muchos daban su carrera artística por acabada.
Despues
de asistir a la proyección del fabuloso, recomendable y entretenido documental, la sensación que
persiste en un servidor es la de que Woody Allen sigue siendo un mito viviente, pese a los
altibajos de su extensa obra fílmica; un tipo peculiar que sigue escribiendo sus guiones
con su vieja máquina de escribir echando mano de su cajón de las ideas. Resulta curioso descubrir que en su juventud su
genio se veía limitado y entorpecido por una timidez a la que tuvo que hacer frente cada vez que se subía a un escenario. Las cosas le siguen yendo muy
bien al señor Allen. Sigue encontrando financiación para su película anual (que
le sirve de bálsamo contra su miedo a la muerte) y disfruta con su trabajo, aunque
tenga que enfrentarse, como director, a las dificultades de la post-producción en la sala de montaje una vez
al año (“Lo único que se interpone entre
la excelencia y yo, soy yo”); y aunque le resulte todavía difícil tener que soportar
las promociones de sus films en festivales, ya que piensa que no sirven de nada. Únicamente se queja por una razón: “Ojalá hubiera nacido con un gran talento
trágico en vez de cómico”. Afortunadamente para nosotros, no ha sido así.
EDUARDO M. MUÑOZ
3 comentarios:
Qué ganas tengo de que lo estrenen aquí!! Tiene muy buena pinta, ya sabes que soy fan incondicional de Woody :)
Te encantará. Está lleno de perlitas.
Afortunadamente nació loco, cómico e inteligente... sin duda hacer una reflexión acerca del trabajo de este hombre habría que ver sus films en colección o bien buscar Woody Allen online y seguramente aparecerán todas las opciones, entrevistas, películas entre otras cosas y curiosidades acerca de este enigmático personaje encantador.
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