martes, 8 de febrero de 2011

CHICO Y RITA (2010) de Fernando Trueba, Javier Mariscal y Tono Errando


La pasión de Fernando Trueba por el cine y por el jazz latino se mezclan en la película de animación para adultos Chico y Rita. El proyecto es fruto de las conversaciones con el dibujante Javier Mariscal, el cineasta Tono Errando e Ignacio Martínez de Pisón, quien ha escrito el guión junto a Fernando Trueba. Todo surgió por una ilustración que Javier Mariscal hizo de La Habana con la Negra Tomasa bailando que entusiasmó tanto a Trueba que le propuso hacer una película de dibujos animados sobre Cuba. Tono Errando se encargó de dirigir a actores reales para dar luego información a los animadores sobre el movimiento de los actores para dotar de más realismo a la cinta. Todo este monumental trabajo para contarnos esta hermosa historia de amor entre un pianista (inspirado en Bebo Valdés) y una aspirante a cantante, en la que el destino se encarga de unirles y separarles constantemente en un relato que abarca varias décadas.

Trueba ya abordó su pasión por el jazz latino en el film documental Calle 54 (2000). Pero esta cinta es un proyecto mucho más ambicioso, con una historia de amor que contar que nos traslada a La Habana y a Nueva York en las décadas de los años 40 y 50, mediante la fusión de animación realizada a mano y digital. Al principio hay que reconocer que cuesta entrar en este mundo tan particular, sobre todo si no se es un gran aficionado al jazz latino. Pero  transcurridos los primeros veinte minutos empezamos a descubrir el talento y el gran trabajo realizado, sobre todo en la recreación de la época donde cada dibujo y cada acorde de la banda sonora desprenden un aura llena de pasión hacia ese universo tan delimitado en el tiempo, y nos dejamos llevar por una cinta que ya no nos dejará libres hasta el minuto 94.


La gran originalidad del film reside precisamente en su formato animado, ya que no es una historia de amor precisamente novedosa. Además, está lleno de guiños y homenajes al cine, que van desde Un día en Nueva York (Stanley Donen y Gene Kelly, 1949), La tentación vive arriba (Billy Wilder, 1955), Casablanca (Michael Curtiz, 1942), o Vértigo (Alfred Hitchcock, 1958), por citar los más evidentes. Incluso el mismísimo Marlon Brando es convertido en un fugaz personaje dentro de la historia. Es difícil por tanto no encontrar una referencia cinematográfica popular de esa época que la película no contenga. Aún así, la cinta convence y logra una originalidad propia que son ya un referente de este tipo de cine en nuestro país.

El film está siendo bien recibido a nivel internacional con buenas críticas y premios en diversos festivales. Habrá que esperar al 25 de Febrero para ver la aceptación en nuestro país de esta emotiva y agridulce película. Lo que está claro es que tenemos ante nosotros una cinta diferente, arriesgada y llena de talento que confío en que no se quede en un producto aislado (ya que es pionera en su género en nuestro país) y que a partir de ella surjan más películas de animación con un universo tan personal y no dirigidas a un público infantil, como es el caso.

EDUARDO M. MUÑOZ

1 comentario:

Miguel dijo...

Gran pelicula, muy original, la imagen es muy buena y que decir de la banda sonora, pensé que me tragaría el típico pastel amoroso pero la verdad se me paso muy rápido y disfrute bastante. viva la música cubana!!