sábado, 26 de febrero de 2011

EL PLANETA DE LOS SIMIOS (THE PLANET OF THE APES, 1968) de Franklin J. Schaffner


Posiblemente estemos ante unas de las grandes películas del género de ciencia ficción de todos los tiempos cuyo final es tan impactante como espectacular. Y que perdura en el tiempo y que tanto fue homenajeado.
En el transcurso de un viaje espacial procedente de la tierra en el año 1972, la nave tripulada a las órdenes del coronel Taylor (C. Heston) y sus cuatro acompañantes, entre ellos una mujer, aterriza de forma misteriosa en un planeta desconocido en el año 3978. El viaje de los voluntarios a la velocidad de la luz pone a prueba las teorías del espacio-tiempo suponiendo que ellos apenas envejecerán en comparación con el resto de los mortales. En busca de forma de vida y por la supervivencia se verán sometidos en contra de su voluntad por la raza dominante en ese planeta, los simios (chimpancés, orangutanes y gorilas); comenzando así una lucha por salvar sus vidas y enfrentándose a la postre ante una nueva tarea, empezar de nuevo como especie abandonada e involucionada. Esto es lo que se supone que deberían haber contado las sucesivas secuelas pero no fue así. La película es una adaptación de la novela de Pierre Boulle cuyo argumento es que dos chimpancés realizan un viaje interespacial de luna de miel.
Utiliza una banda sonora asombrosa (Nominada al Oscar a Mejor Banda Sonora, 1969). Desde que la nave comienza el descenso al planeta y el posterior peregrinaje de los tripulantes hasta que son capturados, podemos observar el vacío y el paisaje lunar de este nuevo planeta logrando crear tensión, ansiedad y claustrofobia que hará sentirnos con un profundo sentimiento de soledad y abandono. Hasta tal punto que el coronel Taylor y uno de sus acompañantes llegan a tener una pequeña confrontación. Destacable la utilización del zoom en el arduo caminar de los tripulantes y en el transcurso de la persecución de los gorilas. Espectacular resulta la cámara en mano, destacando una secuencia en la que Taylor sube unas escaleras perseguido por los gorilas.


A través de un gran vestuario de colores (Nominada al Oscar a Mejor Vestuario, 1969) podemos apreciar la diferencia de clase social que impera en la época y que se asemeja a la actual (oradores y políticos, militares, científicos y la plebe). La crítica a la sociedad es meritoria en la que se muestra a los gorilas-militares como simples marionetas sin cerebro; orangutanes-políticos y oradores que con su demagogia esconden mentiras antropológicas, (el doctor Zaius es conocedor de la zona prohibida, sabe lo que allí se esconde, el origen de su especie que evolucionó a la inversa que la actual; y por tanto intenta a toda costa eliminar al coronel Taylor como medida preventiva para preservar el futuro de su pueblo y futuras generaciones, hace ascos sobre que el hombre puede volar), chimpancés científicos sometidos a herejía cuyos conocimientos tecnológicos les permitirían realizar lobotomías. Parece ser que desde tiempos inmemoriales, gobiernen simios u hombres, todo se repite. El maquillaje es asombroso, con una buena caracterización de simios que a la postre le valió el Oscar honorífico que en la época no existía.
Olvidémonos de los fallos sobre la dilatación del tiempo en el viaje espacial, la teoría de la Relatividad y errores antropológicos y cosmogónicos; tenemos que dejar pasar si el viaje a través del Universo esta en concordancia con la ciencia. Lo realmente interesante del film es como estos simios emulan el papel de la sociedad humana.
Uno de los ejes de la película es lo que todavía hoy obsesiona al ser humano, el origen de la especie elegida. Si el que ahora domina la tierra es el hombre es el simio en el film, éste último sometido a estudio evolutivo a lo largo de la historia por el hombre. Viceversa en la película.


También es de vital importancia como el propio hombre se ha destruido a si mismo a lo largo del tiempo a través de las guerras, de hecho la película fue rodada en el transcurso de la Guerra Fría. Pone en evidencia la obsesión y los pecados del ser humano y nos viene a decir que independientemente de la especie dominante en el planeta siempre caeremos en la misma espiral de destrucción y caos. Aquí los simios llevan el mismo camino que llevaron miles de años atras los hombres. El valor de la película reside en su mensaje, el mayor peligro del hombre es el propio hombre.
Al final, uno de los mejores finales de la historia. Impactante: “¡Malditos todos!, ¡Ellos lo hicieron!”.

MIGUEL ÁNGEL ACOSTA RODRÍGUEZ

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué gran película Miki... Una de mis preferidas...Antonio

Robert Mitchum dijo...

me encanta esta peli, es la polla!!

Carlitos way dijo...

Esta peli supuso La apertura de la nueva ciencia ficcion junto con 2001 una odisea en el espacio.(tambien en el mismo ano) de lo que vendria en un futuro en dicho genero, siendo esta la prosa y 2001( Stanley Kubrick ) la poesia echa celuloide. Fantastica critica.

Gómez Jordell dijo...

Me encanta esta película. Recuerdo que tuve la suerte de verla por primera vez en televisión, y lo digo porque, de ese modo, me vi privado de saber que el cartel oficial y portada del VHS revelaba el final. No podía creerlo, me pareció de un impacto impresionante. Creo que "The planet of the apes" me ha influenciado en mi gusto por los finales sorprendentes.

Edu Muñoz dijo...

En efecto, Gómez, un final que te deja sin palabras.

Muñoz dijo...

La he vuelto a revisar y me ha parecido un film impresionante. Ni de lejos el remake de 2001 puede siquiera igualarlo.
Estoy descargándome la saga al completo:
* Regreso al Planeta de los Simios (1970).
* Huida del Planeta de los Simios (1971).
* La Rebelion de los Simios (1972).
* La Conquista del Planeta de los Simios (1973).

CAROL LEDOUX dijo...

Hola Miki!

Aunque no he visto la mayoría de las pelis que has comentado (salvo El Padrino y ésta) me han gustado mucho tus críticas. Espero que vuelvas a animarte a escribir, lo haces muy bien!!

Un saludo quimérico.