domingo, 27 de enero de 2013

Crítica de 'AMOR' (2012) de Michael Haneke



Amor es una de esas películas necesarias en el actual contexto de trivialidades y relativismo, en el que el ser humano se ha  labrado su inmersión golpe a golpe.  Haneke propone un argumento en apariencia muy sencillo, pero una vez metidos en la propuesta del director nos damos cuenta que subsiste un poso  más hondo.  Amor habla de la vejez, del deterioro psíquico y físico al que las injustas leyes de la naturaleza nos someten y  al que han de enfrentarse , como testigos impotentes, nuestros seres queridos. Y esta es la piedra angular en la que Michael Haneke sustenta su nuevo film.

Georges (Jean-Louis Trintignant)   y  Anner  (Emmanuelle  Riva) son dos profesores  de música jubilados que viven solos . Su hija  (IsabelleHuppert) reside con su familia  fuera de Francia. Después de un concierto al que la anciana pareja asiste , un pequeño percance ocurrido en su piso desencadenará que Anner sufra un infarto y se vaya deteriorando poco a poco. A partir de aquí toda la película, contada en flashback, ya que desde el primer minuto presenciamos el fatal desenlace, se centra en el personaje de Georges que observa amargamente como su esposa va evolucionando en su enfermedad.


Al director no le interesa tomar partido en la historia y es aquí donde reside le grandeza de la película. Haneke propone y el espectador, en una especie de ceremonia masoquista, dado el dolor al que asistimos, debe disponer. Una realización pausada, sobria, con largos planos secuencias, y un emplazamiento de la cámara lo más objetivo posible, al servicio de la historia, apuntalan lo señalado anteriormente. Lo más importante para Haneke a la hora de abordar Amor es no dar muchas explicaciones ( la puerta forzada del piso de la pareja , las secuencias de la paloma, la aparición fantasmal de Annery,  el final a modo de epilogo ), que el  que observa sea un agente activo , hile las ideas propuestas, y no una mera marioneta al servicio del director.

Cabe destacar la fantástica interpretación (a nuestro juicio Riva esta soberbia) rica en matices por parte de los veteranos Trintignant y Riva, apoyados  por la eficaz secundaria Huppert, que enriquece  la acción. No en vano la Academia de Cine Europea les otorgó los premios a Mejor Actor y Mejor Actriz.


Amor enraíza con el cine sobre las pulsiones humanas de Igmar Bergman , la última película del director alemán es más intimista y relajada que en  obras anteriores. Pero como bien señala el propio Haneke no se debe tanto a un cambio interno , se trata, simplemente, de ajustarse a una historia que tenía necesidad de contar, sin dejar de lado la complejidad que encierra, ni su preocupación por temas tales como la soledad del individuo  a la hora de enfrentarse a un destino arrollador.

JUAN AVELLÁN

2 comentarios:

Eduardo M. dijo...

Una joya de obligada visión. Magistral y maravilloso Haneke.

CAROL LEDOUX dijo...

Tengo muchas ganas de verla, a lo mejor me animo y la veo hoy, me ha gustado mucho esta crítica.

Besos!