viernes, 1 de noviembre de 2013

Crítica de 'EL MAYORDOMO' (2013) de Lee Daniels


El mayordomo es un recorrido a través de la historia racial y política de los Estados Unidos a raíz de la historia de Cecil Gaines (Forest Whitaker), mayordomo de color en la Casa Blanca desde 1956 a 1986. La  película está inspirada en un personaje real, y supone un acercamiento emotivo y certero a los episodios dramáticos protagonizados por los negros a lo largo del siglo XX en busca de sus derechos civiles. El origen de la película se halla en un artículo publicado en el Washington Post que utiliza un personaje real para relatar unos acontecimientos fundamentales en la reciente historia de Estados Unidos. Lee Daniels, cineasta afroamericano nominado al Oscar por Precious (2009), no sólo dirige sino que también escribe el guión junto a Danny Strong.

El film no se limita, sin embargo, a reflejar dichos acontecimientos históricos, sino que a través de ellos perfila un biopic (a la manera de un Forrest Gump de color) en el que asistimos al drama de una familia a través de su núcleo principal, el enfrentamiento ideológico de un padre con su hijo. Ahí reside una de las bazas de la película apoyada en las espléndidas interpretaciones, sobre todo la del actor principal, Forest Whitaker, en un rol que parece escrito para él donde en todo momento está a la altura de las circunstancias. El resto del reparto lo completan personajes de la talla de Oprah Winfrey, Cuba Gooding Jr., John Cusack, Lenny Kravitz, Vanessa Redgrave, Robin Williams y Mariah Carey.

Lo peor que se puede decir de El mayordomo es que sesenta años de historia reciente de Estados Unidos quizás no merezcan ser contadas desde la superficie, sin profundizar en ninguno de los acontecimientos que en el film aparecen, limitándose a realizar únicamente un fresco de pinceladas mejor o peor trazadas.


Sin embargo no estamos ante uno de esos biopics, que más bien parecen telefilms, con un único objetivo: el lucimiento de una estrella (al respecto me viene a la cabeza la fallida La dama de hierro [2011, Phyllida Lloyd],) y en los que se cuenta todo tan deprisa que no cumplen ni su objetivo inicial, el conocimiento del personaje retratado. El mayordomo podría parecer ‘a priori’ un film de ese estilo. Y aunque bien es cierto que en algún momento se echa en falta mayor dosis de desarrollo de los momentos históricos que presenciamos, la sensación al salir de su proyección es la de haber asistido a algo grande, como ocurre con las buenas películas. Su mensaje cala hondo, y su esencia trasciende más allá de las formas, consiguiendo un todo que es mucho más que la suma de sus partes.


Todos aquellos que lucharon por los derechos civiles de los negros quedan plena y dignamente homenajeados en esta entretenida cinta orquestada por Forest Whitaker en un momento de gloria y el resto de su magnifico reparto. Una gran película.

EDUARDO M. MUÑOZ

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que no hace falta profundizar en los momentos históricos, para eso estan otras como Malcom X, pues las consecuencias de todos esos acontecimientos se ven reflejadas en los personajes.
Miguel Ángel, salu2.

Eduardo Munoz dijo...

Bien visto, Miki. Estoy de acuerdo. Precisamente es lo que explico en mi escrito.
Un saludo.