miércoles, 1 de junio de 2011

LUNAS DE HIEL (BITTER MOON, 1992) de Roman Polanski


Volviendo con Roman Polanski a su mundo en una de las obras menos valoradas pero siempre recordada, basada en la novela Lunes de fiel de Pascal Bruckner, y con música de Vangelis, la cual crea una atmosfera muy particular para un director con una sabiduría abismal en las relaciones de pareja.
La historia comienza en un crucero donde Oscar, un novelista fracasado y en silla de ruedas (Peter Coyote) y su mujer Mimi (Emmanuelle Seigner), entablan una amistad con una pareja de ingleses: Nigel (Hugh Grant) y Fiona (Kristin Scott Thomas). Tras una breve conversación, Oscar invita a Nigel a contar cómo conoció a su impresionante mujer, desde su romántico comienzo en un París de encanto hasta llegar a las más depravadas relaciones sexuales en las cuales el sado y el dolor hacen que del amor se pase al deseo y de éste al desprecio y la humillación.
En todo momento Hugh Grant desea a la mujer de Oscar y éste lo sabe, así que empieza a contarle la historia por capítulos como si de una novela se tratase. Polanski consigue que el espectador se sienta como H. Grant y cada vez nos vaya atrapando la historia - novela de su vida con mas atracción.


La historia posee un guión que no deja indiferente a nadie y un erotismo fuera de lo común pero sin llegar a mostrar lo explícito (aunque parezca lo contrario). El director juega con nosotros para que unas veces escuchemos y otra veamos un guión y una imagen de indudable belleza tanto literaria como plástica. El flashback se convierte en nuestro sustento, en nuestra ilusión de cómo han llegado a este final. El interés va in crescendo como si de una sinfonía se tratase.
El magnifico Peter Coyote tiene un papel memorable y una evolución a lo deprimente y a la locura de impresionante genialidad, que va desde un prepotente novelista fracasado a libertino, cruel, despiadado y por último a personaje odioso. De hecho en el trascurso del film la realidad y la fantasía así como la ficción literaria se entremezclan y hacen que llegue a unos parámetros de desquiciado total. En parte dicho deterioro es provocado por el poder de una Emmanuelle Seigner algo sosa en rostro pero maravillosamente bien dirigida en cuerpo, explotando su figura al máximo.
Por otra parte está Hugh Grant que hace de pringado inglés, en su línea. Pero la que sorprende es Kristin Scott Thomas, que bajo la frustración de no ser deseada por su marido hace una interpretación maravillosa, con unas miradas, gestos y ademanes propias de una gran actriz inglesa.
Polanski como de costumbre hace que el espectador se adentre en su universo ya que siempre nos sentimos partícipes de sus historias, y demuestra una vez más que lo suyo  (aparte de un conocimiento del lenguaje) es la dirección de actores donde vemos los rasgos característicos de cada uno de ellos, haciendo que los actores sean ese personaje con un acierto maravilloso. Es decir, totalmente creíble.


Estamos ante un retrato psicológico y moral de las diferentes relaciones conyugales, dándonos la posibilidad de conocer el deseo por un lado (representada en Oscar- Mimi), y el amor (H. Grant - Kristin Scott Thomas) por otro.
A mi entender estamos ante una obra que no tiene parecido ninguno con otra, he aquí lo mas sobresaliente aparte, claro está, de su excelente guión: pura poesía escrita en novela.
CARLITOS WAY

2 comentarios:

Quimérico Inquilino dijo...

Adoro a Polanski. 'Lunas de hiel' es poco valorada , pero no por eso menos interesante. Me ha gustado mucho tu critica. Saludos.

Carlitos way dijo...

La verdad es que es una peli que solo se queda en la retina d publico por su alto contenido sexual , y creo que el sexo es de lo Que menos que hay, Gracias